Zidane se movía con la gracilidad de un bailarín. Cada gesto suyo era pura maestría y sofisticación técnica, él orquestaba el juego con fuego interior. Sus pases eran de una perfección pasmosa, como pinceladas https://lilliirtg324181.weblogco.com/38741504/qué-motivó-el-gesto-de-zidane-en-2006